4.28.2011

RUTA DE MAYO. VÍA VERDE DEL TAJUÑA

Sábado 21 de Mayo de 2011

VÍA VERDE DEL TAJUÑA.


Salida 08:00. Estación de Leganés Central.


Este año hemos escogido un tiempo más benigno para realizar esta vía verde que el año pasado hicimos en Diciembre. Comenzaremos a pedalear sobre las 10:00 en Ambite y terminaremos en Arganda del Rey sobre las 19:00 aproximadamente. Osea, la ruta es al "ritmo Cíclope" (tranquilitos, ver pueblos, monumentos, cañitas, paraditas, etc).

Precio: 1 € socias/os 3 € no socios.


Información e inscripciones:

Cíclope, Bicicletas para el Desarrollo



Telf: 625 23 69 38

EL SENADO APRUEBA UNA MOCIÓN A FAVOR DE LA BICI


El Pleno del Senado ha aprobado, de forma unánime, una enmienda transaccional del Grupo Parlamentario Socialista en la que se insta al Gobierno a promover el uso de la bicicleta en las ciudades y mejorar la seguridad de las personas que utilizan este medio de transporte.
En el texto aprobado, la Cámara alta también solicita al Ejecutivo que, en colaboración con las corporaciones locales y las comunidades autónomas, y con pleno respeto de sus propias competencias, adopte las medidas normativas al respecto. El objetivo final de estas medidas es promover el uso de la bicicleta en las ciudades y mejorar la seguridad de las personas que utilizan la bicicleta como medio de transporte y nunca en detrimento de la seguridad del peatón.
El impulsor de la iniciativa, el senador del PSOE por Córdoba, Antonio Hurtado, ha subrayado que esta moción se enmarca en un plan global del Gobierno que persigue desarrollar "una política basada en la mejora de hábitos ciudadanos y un modelo de convivencia mucho más saludable", con el objetivo de respetar el medio ambiente y apostar por la sostenibilidad y el ahorro energético.
En este sentido, el parlamentario del PSOE también se ha referido a "la necesidad" de cambiar los hábitos de transporte hacia unos más saludables, utilizando el transporte publico y la bicicleta, "que es el medio más económico, saludable y rápido para pequeñas y medias distancias y, además, ahorra energía y no contamina".
Por ello, ha asegurado que "es necesario" modificar la normativa actual que define a la bicicleta como un 'medio de transporte alternativo' para considerarla "un medio de transporte preferente". Hurtado también ha reconocido que el uso de la bicicleta en la ciudad supone todavía "un problema para el ciclista, que no se siente seguro a la hora de circular".
"La implantación de la bicicleta en la ciudad daría como resultado un importante avance en la calidad de vida de sus habitantes y supondría eliminar de forma notable la contaminación de las ciudades", ha insistido Hurtado, que acude diariamente a la Cámara alta en bicicleta.

Fuente. Europa Press


El senador Antonio Hurtado en bici




CONTENIDO DE LA MOCIÓN

MOCION APROBADA POR UNANIMIDAD a la Mesa del Senado.

El Grupo Parlamentario Socialista, al amparo de lo establecido en el Art. 177 del Reglamento de la Cámara, solicita la tramitación de la siguiente moción en el Pleno del Senado.

EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

Las ciudades requieren medidas para contar con una movilidad sostenible y con menores niveles de contaminación atmosférica y acústica. El transporte público, la peatonalización de las calles y el uso de la bicicleta, son medidas que hay que promover para conseguir los anteriores objetivos.Esta moción trata de que se mejore la normativa vigente para promover el uso de la bicicleta como forma de transporte, para cooperar en la consecución de una movilidad sostenible en nuestras ciudades.La bicicleta es una forma de transporte saludable para el ciclista, y para el entorno porque es respetuosa con el medioambiente, no contamina. Es la forma de transporte más rápida para distancias cortas y medias, porque entre otras ventajas no tiene problemas de aparcamiento y te transporta desde el punto de origen al punto de destino exacto. Y es la forma de transporte más económica, porque no supone gasto energético alguno. La ciudadanía no utiliza la bicicleta en las ciudades por diferentes razones. La principal razón es por la inseguridad. Los ciclistas no cuentan con protección ni seguridad vial, porque hay escasos carriles bici, no hay suficientes aparcamientos, y los vehículos a motor no respetan a los ciclistas y provocan muchos accidentes.El Reglamento General de Circulación debería contener medidas que corrijan unas condiciones que restringen el uso de la bicicleta como forma de transporte. También debemos establecer colaboración entre Estado, Comunidades Autónomas y Ayuntamientos para que se elaboren en las ciudades Planes Directores de Bicicleta, que contemplen rutas completas de carriles bici, para que promuevan entre la ciudadanía una movilidad sostenible, evitando el uso de los vehículos a motor, y para que la bicicleta sea respetada de forma preferente como medio de transporte.


MOCIÓN

Instamos al Gobierno a que adopte medidas normativas para promover el uso de la bicicleta en las ciudades y para mejorar la seguridad de las personas que utilizan la bicicleta como medio de transporte, y nunca en detrimento de la seguridad del peatón.

4.13.2011

RECTIFICAMOS: POR LA ACERA NO.


A priori desde Cíclope nos posicionamos con la postura de poder circular o transitar por las aceras con restricciones y de hecho colgamos la postura de CONBICI (www.conbici.org) en este espacio virtual en entradas anteriores. Inicialmente como digo nos parecía razonable poder facilitar la circulación por aceras, sin olvidar las restricciones y las condiciones específicas requeridas.



Pero después de reflexionar y leer también muchas aportaciones, nuestra postura ha variado sensiblemente. Eso no quiere decir ni mucho menos, que no vayamos a compartir lo que desde CONBICI se acuerde y se defienda, si no que simplemente, queremos exponer nuestra postura.
Como digo, hemos entendido que debíamos rectificar nuestra postura y queremos por ello exponer lo que pensamos, sin que esto deba ser entendido como un disentimiento de lo expresado por CONBICI hasta la fecha, si no como modo de contribuir al debate.

Por ello entendemos que desde CONBICI deben ser propuestas las aceras como espacios únicamente transitables por peatones, con la excepción que ya todo sabemos de las zonas peatonales, que si pueden ser permeables a la circulación ciclista, por la enorme vesartilidad que da a la bicicleta poder atravesar zonas de este tipo en sus recorridos y siempre bajo determinadas condiciones. Además en este punto, hay pleno acuerdo con ANDANDO (Federación de Organizaciones de Peatones -www.foroandando.org)


Para nosotras y nosotros las aceras no pueden ser consideradas bajo ningún concepto espacios de circulación, aunque fueran bicicletas, ya que es el único espacio que como peatones podemos defender sin invasión e intromisión de otros vehículos. Las aceras son espacios extrictamente peatonales y deben seguir siéndolo.

Se puede entender que facilitar el tránsito ciclista por aceras bajo ciertas condiciones puede ayudar a la movilidad en bicicleta, pero en este caso estaríamos incurriendo, a nuestro juicio, en dos errores importantes.

1- • EFECTO DESPEATONALIZADOR Y DE EXPULSIÓN DE LAS BICICLETAS DE LA CALZADA.

Mientras las condiciones de los vehículos a motor se ha venido manteniendo, la Red actual de vías ciclistas desarrolla su mayor potencial en aceras-bicis construidas sobre espacios peatonales previamente existentes que ven una vez más como la práctica de andar como el modo de moverse más sano y extendido, se convierte en un suplicio con aceras muchos más reducidas, con anchos muy estrictos e incluso intersecciones ciclistas de por medio. Conviene recordar que el modo peatonal porcentualmente es el más extenso en nuestras ciudades, a mucha distancia del ciclista e incluso del motorizado.

La experiencia con la actual normativa del Reglamento General de Circulación (en adelante RGC) nos dice que en nuestros municipios siguen utilizando fórmulas que expulsan a la bicicleta de la calzada, con el desarrollo de infraestructuras segregadas y en la mayor parte de los casos sobre las aceras. Lo que permite a los automovilistas tener el camino más libre de obstáculos.
Eso ha sido lo que ha venido ocurriendo con el actual RGC que prohibe de manera explícita en su Artículo 121.3. La circulación de toda clase de vehículos no está permitida por acera.
Como decíamos antes, si echamos un vistazo a las infraestructuras ciclistas de nuestras ciudades, el 90% de ellas son segregadas y de estas a su vez, una parte muy importante se han construido sobre las aceras.

La gran cantidad de obstáculos que técnicos y políticos ven cuando se plantea una vía ciclista, va relacionado siempre con no quitar espacio al coche. Lo más impopular.
Siendo realistas, es evidente que los cambios de hábitos requieren de un tiempo y un proceso, pero los principios y objetivos se deben tener muy claros. Para promocionar la bicicleta como un medio de transporte y poder defender a los y las ciclistas como usuarios/as de pleno derecho en la vía pública la solución está en la pacificación del tráfico, en quitar protagonismo y espacio al coche y no en buscar soluciones "sucedáneas" para sentirnos más seguros en nuestros desplazamientos por las aceras.

Por tanto, facilitar el tránsito por las aceras puede tener un efecto perverso, pues si hasta ahora se optaba por construir aceras-bici muy cuestionables e incluso indeseables, con esta medida se puede facilitar que ya ni siquiera se planteé la pacificación del tráfico y construcción de vías ciclistas. ¿Para qué? Sí por las aceras ya se puede, no realizo ni una zona 30 y vía ciclista más.

Es desaconsejable por ello que la Alianza Peatón-Ciclista a la hora de ir ganando espacio y protagonismo en las calles, se convierta en la Competencia Peatón-Ciclista por los espacios peatonales.

De esta manera medidas que a priori se desarrollan para favorecer la movilidad sostenible y la bicicleta en particular, pueden conducir a mejorar las condiciones de circulación para los vehículos a motor, ya que desaparecen de la calzada las bicicletas.

Para nosotras y nosotros el objetivo no es tanto el de circular por vías para bicicletas, si no más bien el de circular en bicicleta en condiciones adecuadas de comodidad, seguridad y atractivo del itinerario, y eso no incluye las aceras.

De esta manera estas medidas contribuyen a:

- Una Cultura Ciclista errónea que va calando poco a poco en los/as potenciales usuarios/as, de modo que si no existe una vía específica y segregada, incluyendo la circulación por aceras, no hay manera de moverse en bicicleta.

- Una Cultura del Espacio Público equívoca que va renunciando a exigir calles para todos, entregando todavía más el protagonismo y el espacio público a los coches, mientras el resto de usuarios y usuarias, ciclistas y peatones luchamos por las migajas (las aceras).

- Una Cultura Motorizada que exige de manera desproporcionada, aún más prioridad para su tránsito, devorando el espacio público sin que se pueda cuestionar su ilegitimidad de ningún modo.


2- LA BICICLETA NO PUEDE SER NUNCA UN FIN EN SÍ MISMA. TODAS Y TODOS SOMOS ANTES QUE NADA, PEATONES.

Entender que por facilitar bajo ciertas condiciones la circulación o el tránsito por aceras normalizando su uso, es un avance para los intereses de las y los ciclistas nos parece apartarse de la filosofía que como entidades ciclistas debemos tener. Es decir, para nosotras y nosotros, la bicicleta no es un fin en sí mismo, sino que más bien es una herramienta de movilidad sostenible y habitabilidad de los espacios públicos. Empeñarse en crecer a costa del peatón, traiciona nuestros mismos postulados. Incluso es indeseable, mientras el coche continua en la senda del crecimiento. No seamos "talibanes de la bicicleta", no se puede crecer a costa de cualquier cosa. Se debe crecer a costa siempre del coche. Esa es nuestra guerra.

En este mismo sentido no debemos ser ingenuos e ingenuas. La normativa se hace para evitar en la medida de lo posible las conductas erróneas y peligrosas. Entre los y las ciclistas cotidianos/as existen también usuarias/os que no respetan, no ya la normativa, si no la reglas básicas de convivencia en el espacio público. Y eso con la actualidad la normativa, que como decimos más arriba, es totalmente restrictiva. Es más, venimos observando como ultimamente el pequeño "avance" (por no decir ínfimo) de la movilidad ciclista se ha convertido en un acoso a los y las viandantes, como sí fueran un estorbo. Así acabamos replicando las conductas indeseables que los y las automovilistas tienen con los y las ciclistas, pero esta vez, de los y las ciclistas con los y las viandantes.

¿Acaso no somos conscientes que antes que nada, todas y todos somos peatones?